La climbing party, a la que asistieron unos 25 escaladores, comenzó el viernes por la tarde con la llegada de los primeros escaladores. Se montó una slackline, o cinta para equilibrio, donde los escaladores pasaron largos ratos intentando llegar al otro extremo.
El sábado hubo abundantes lluvias, por lo que apenas si se pudo escalar. Se aprovechó para pasar el rato entre colegas.
El domingo ya sí hizo bueno y todos aprovecharon para escalar tantas vías como pudieron en los distintos sectores que Ayna ofrece para la escalada.
Sin duda, y a pesar de las lluvias del sábado, un buen fin de semana de escalada con los colegas.