El pasado fin de semana Miguel Rojas, Johnny y yo, en una visita relámpago, nos acercamos a la siempre agradecida Sierra de Gredos a subir el pico Ameal de Pablo (2489 m.). Se trata de un pico sin demasiada complicación. No es tan concurrido como sus vecinos Almanzor o La Galana pero en la cumbre hay una pequeña trepada con pasos de II grado que en altura le dan su ambiente y lo hacen interesante.
Salimos de Ciudad Real hacia Hoyos del Espino a eso de las 19:00 horas. Llegamos a la Plataforma de Gredos sobre las 23:00 y, tras equiparnos, salimos desde la plataforma rumbo a la Laguna Grande donde pasaríamos la noche en alguno de los múltiples vivacs que hay por los alrededores del Refugio Elola.
Tras un pateo nocturno intenso y en el que nos encontramos varios individuos de las especies endémicas de la zona, como la Salamandra de Gredos, Sapo de Gredos y alguna Cabra Montés.
Una vez en el vivac preparamos el nido y cerramos los ojos, no sin antes disfrutar del espectáculo que nos dio el tener un cielo libre de contaminación lumínica al estar la luna casi en fase de luna nueva.
Al día siguiente tras tomar algo salimos para el Ameal de Pablo. La subida no tuvo mucha dificultad. La temperatura era buena, las vistas espléndidas y no tardamos en llegar a la última parte del pico, donde los grandes bloques de piedra hacían aun más interesante la ascensión.
Durante la ascensión fueron varias las cabras que se asomaron para darnos ánimos.
Ya en la cumbre las vistas fueron espectaculares. Por lado el imponente Almanzor (2592 m).
Frente a nosotros Los tres hermanitos junto a sus vecinos.
Y a nuestra espalda, La Galana (2564 m).
El descenso fue rápido y sin complicaciones. Llegamos a la Laguna Grande donde tomamos un buen descanso y, tras comer algo, nos fuimos para la plataforma. En unas dos horas estábamos en el coche, algo cansados, pero felices y contentos por nuestra hazaña y deseando volver.
Sobre el nombre del pico Ameal de Pablo he encontrado esto aquí.
Leyenda sobre el Ameal de Pablo.
A mediados del siglo XVI, existía en lo profundo de la sierra de Gredos, un granjero llamado Pablo Martínez. Este hombre era admirado y a la vez envidiado por los demás granjeros de la región ya que todos los años conseguía una gran cosecha de cereales. Pero además de buen agricultor, este hombre era también muy enigmático, se contaba que un año de grandes tormentas, su hijo desapareció sin dejar ningún rastro mientras su padre disfrutaba de la construcción de un ameal con el heno que había conseguido en sus plantaciones. Se decía que los ameales de Pablo eran los más grandes y más perfectos de la zona y eso producía una gran curiosidad a la gente. Por ello, algunos vecinos se escondieron entre la cebada para espiar al granjero ya que se decía que practicaba brujería. Con asombro, observaron cómo Pablo se levantó y en torno a una gran hoguera cogió una hazada y comenzó a golpear bruscamente uno de sus grandes ameales mientras pronunciaba un extraño lenguaje. De repente comenzó a salir sangre de ese ameal y los vecinos huyeron despavoridos. Pablo fue acusado de brujería ante el tribunal de la Inquisición y fue condenado a muerte en la horca. Pasaron los años y esos amelaes se fueron secando a la vez que los hombres del pueblo morían por su avanzada edad, pero cuál fue la sorpresa al observar que los cadáveres de las personas, una vez enterrados, iban desapareciendo sin ninguna explicación. Pasaron los años y un grupo de montañeros descubrieron en el corazón de la Sierra de Gredos una extraña montaña con forma de ataúd, al llegar a la ansiada cima, los montañeros desaparecieron dejando sólo un diario de expedición de donde se ha sacado esta historia. La leyenda dice que ese pico fue llamado el ameal de Pablo y que los cadáveres de la gente del pueblo fueron amontonados por Pablo y más tarde se convirtieron en piedra, también se dice que en la cima se puede distinguir la figura de un niño, el hijo del granjero, cuya alma fue vendida al demonio y por último, se dice que cada vez que alguien muere en los pueblos de alrededor, la montaña aumenta unos centímetros de altura… así que ten cuidado si estás por esa zona ya que Pablo os puede estar espiando para hacer crecer su ameal. Alvaro Mateos Moreno |
Fotos:
Track GPS: